En los últimos años, la industria de la música en formato físico ha sufrido un fuerte descenso. El aumento de compras de álbumes por Internet y la descarga ilegal de canciones han dejado a los CDs casi en el pasado, a tal punto que, actualmente, ya casi son artículos para los coleccionistas. Además, hace un tiempo la música por ‘streaming’ se ha hecho más popular, y son cada vez más las opciones para acceder a este servicio. Con el avance tecnológico se podría decir que los servicios de distribución musical deben ‘adaptarse o morir’, pero, ¿que ocurre con la venta de discos de vinilo? ¿realmente está en peligro de desaparecer por el aumento de la distribución de música digital?
Los discos de vinilo han sido uno de las formas más populares de escuchar música; han sobrevivido durante muchos años a pesar de haber perdido terreno ante el alza en la distribución digital. En los últimos 20 años, junto con los CDs, su demanda ha disminuido considerablemente. Sin embargo, durante el último año, su venta ha aumentado. Tanto estadísticas de Estados Unidos y Gran Bretaña (dos de los países con mayor industria musical en el mundo) reportaron un aumento en la venta de vinilos el 2015, posicionando al formato en su mejor estado en 20 años. Esto es algo muy curioso, ya que la música en formato digital es más fácil de conseguir, y la mayoría de las veces es más económica, ¿por qué han aumentado sus ventas? ¿será que se está apreciando más el formato físico musical? ¿se está prefiriendo la calidad de sonido ante el precio?
Seguramente no podemos contestar a estas preguntas ahora. Lo mejor sería esperar a ver como evolucionan las ventas de música en vinilo en los próximos años, y así hacer un análisis con más datos. Sin embargo, sí se puede decir algo sobre el tema: la música en vinilo está lejos de morir, y ojalá siga así en el futuro.